Uno de los recursos naturales indispensables para la vida humana es, sin duda, el agua. Este desperdicio, conforme a datos del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca, representa más de 23 millones de pesos anuales, que bien podrían ser destinados a mantener fijas las tarifas y a mejorar las redes de distribución. En la mayoría de las casas habitación, en las llaves, sanitarios, regaderas y fregaderos, hay fugas que se repiten en miles de casos, sin que nadie se dé por enterado o que ello preocupe a los prestadores del servicio. Cierto es que, muchas veces, los usuarios del servicio pagan por el consumo, pero también que la autoridad tiene la responsabilidad ineludible de evitar mal uso de ese recurso natural del que, por cierto, carecen muchas familias indigentes.
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